domingo, junio 25, 2006

En un encerrado cubículo de escritorio, me siento frente al computador con ganas de patearlo por lo que tengo que hacer. 15 horas frente a una pantalla de alta definición no es precisamente un linda manera de pasar el día, y si bien, se que afuera hay gete que esta mucho pero que yo, definitivamente hay veces en que me daría gusto volver a caminar por la calles y ver mas aya de los 60 cm. que tengo en frente.
Me decido a levantarme y ponerme a caminar entre la gente...
Tecleo.

El arrepentimiento me corroe, es tan significativo el hecho de que un maldito "ordenador" este dominado mis días, tal vez la palabra no se refiere a lo ordenado que peden llegara estar los archivos que ingresamos cada día...tal vez se refiere a que nos da ordenes sin sentido, totalmente contrarias a nuestra naturaleza, nos controla la hora de llegada, la de salida, la de colación, la de ir al baño, la del rato que tenemos que estar sentados frente a sus malditos ojos, viendo el reflejo de un tipo cautivo, en medio de los unos y ceros que nos llevan a estar cada día y cada vez mas rato sentados frente a una pantalla.

Pantalla del computador, de tubos, de plasma, de LCD, en la pieza, donde trabajamos, en las calles, en los mall, en la cocina...por Dios! hasta los refrigeradores traen pantalla ahora!

Será que en nuestro instinto de no estar solos, nos queremos acompañar por estas ventanas que cambian de contenido? si me gusta Van Gogh, click! si me gusta la música, click! si me gustan los juegos, click! pero a nadie le atrae una pantalla apagada, electrónicamente muerta, a nadie le gusta pintarla (vienen pintadas de fabrica) a nadie le verse reflejado en una, sienten u escalofrió en lo recóndito del alma, al verse a ellos mismos abandonados tras un cristal.

Y así, los "ordenadores" rigen nuestras vidas en las cuales creemos que somos entes únicos e irrepetible, siendo que no somos, nada as que un amasijo de telespectadores, en espera que la luz de nuestra pantalla interna se encienda...

viernes, junio 16, 2006

Tiéntame
Hazme morder el anzuelo de tu boca

Tiéntame
Y hazme recorrerte con la mirada como si quisiera
conservarte en lo más profundo de mi corazón

Tiéntame
Y ven a buscarme en sueños para despertar deseando verte

Tiéntame
Y toca mi piel como braza caliente, como volcán
en erupción y haz que como polilla me acerque
a la luz de tus ojos


Tiéntame
Hazme respirar de tu piel como si no pudiera vivir sin ella

Tiéntame
Hazme entrar en locura y olvidar la vida y la
humanidad mientras pronuncias mi nombre


Tiéntame
Y hazme desear tu boca con una coqueta sonrisa,
mientras respondes con tu mirada


Tiéntame
Haz que no haya futuro alguno más que
el deseo de estar a tu lado


Tiéntame
Atráeme con tus manos y recorre mi piel
trazando surcos en mi corazón


Tiéntame
Y hazme esperar la eternidad de un segundo para verte,
un minuto para hablarme
y toda una vida para saber si me amas.

martes, junio 06, 2006

666...la marca diabólica.
si no leen esto con soundtrack, se pierden la mitad



Ave Satani - La Profesia

Apocalipsis 13, 17: "...y que nadie pusiese comprar o vender sino el que tuviera la marca, el nombre de la bestia o el número de su nombre. Aquí está la sabiduría. El que tenga inteligencia calcule el número de la bestia, porque es número de hombre. Su número es seiscientos sesenta y seis".

Estos dos versículos bíblicos han desatado ríos de tinta durante 2000 años. Pero esos ríos han sido especialmente caudalosos, casi desbordantes, en los últimos 50 años.

Y si algunos exégetas, teólogos y comentaristas bíblicos han interpretado en número 666 con el símbolo del Diablo, y algunos de ellos han identificado el concépto de "anticristo" con una encarnación apocalíptica de ese Diablo, la prensa, la literatura y el cine de terror, han terminado de popularizar la imagen, ya casi arquetípica, de un Satán encarnado en cuerpo mortal, dirigiendo las ordas diabólicas en el momento del fin del mundo...

Son ya legión los buscadores de pistas diabólicas del fin de los tiempos, que oscultan detalladamente todo indicio de presencia satánica en la economía, política o sociedad contemporánea, intentando encontrar pruebas a su prejuicio de que, antes del año 2001, se producirá el Apocalipsis. Entendiendo Apocalipsis, como destrucción del planeta tierra, y no como Revelación, que es lo que realmente significa este término griego.

Pero, al margen de eruditas reflexiones exegéticas, la profecía del Anticristo, es entendida popularmente como el anuncio inevitable de un inminente cataclismo o contienda mundial, originado por un humano que ha encarnado en la Tierra a Satanas -como Jesus encarnaria a Dios-, que coincidirá cronológicamente con las inmediaciones del fin de milenio, y cuyo símbolo es el número 666.

Películas como La Profecía, La Maldición de Damian y La Muerte de Damian, han terminado por consolidar en la opinión publica la imagen de un Anticristo identificado con el Satán-hombre con el 666 tatuado en el cuerpo, lo que no deja de ser otra interpretación literal del texto bíblico, en el que se cita la "señal en la frente o en la mano" de los hijos de la Bestia.

Sin duda, cuando el evangelista Juan escribía en la isla de Patmos su "Revelación" (El Apocalipsis) no podría ni sospechar remotamente las intrincadas cábalas e forzadas interpretaciones a que sería sometido su texto 2000 años después, por hombre y mujeres, convencidos de que en sus páginas se encierra el secreto del fin de la humanidad....
(estracto de
Manuel Carballal)

jueves, junio 01, 2006

Ahora vengo... "Paseando por ahí me he dado cuenta de las cosas que hay a mi alrededor y que la mayoria de la gente pasa desapercibidas...