La vida hecha teleserie
No me arrepiento de muchas de las cosas que he hecho en la vida, la verdad es que la mayoría de las veces me arrepiento de las que no hago. Soy ferviente admirador del "Hazlo tu mismo", y del "Échalo a perder y asume la culpa". No creo en la incapacidad de tomar decisiones, sino más bien en la capacidad de rectificarlas, y si bien el estudio científico dice que generalmente la primera respuesta es la correcta, tarde años en llevarlo a la aplicación. Creo que todos tenemos derechos a equivocarnos y a rectificar nuestro camino, a humildemente pedir disculpas para salir adelante, creo que no existe nada más agradable que la satisfacción de estar en lo correcto.
Muchas veces jamás nos damos cuenta que estamos en lo correcto, de si en verdad elegimos el camino correcto o finalmente si vamos a tener que devolvernos.
El Destino es esquivo a veces, nos lleva de arriba a abajo y creo que jamás veríamos como ni donde vamos a terminar, es casi como correr con los ojos vendados a través de un camino de curvas, pero ahí vamos, dispuestos y alegres a recorrer los caminos del error.
A veces sin querer nos topamos con cosas que nos dan la razón, aun cuando jamás creímos tenerla, nos encontramos con las pruebas de que a pesar de todo lo recorrido, de las caídas, los sufrimientos, las fiestas y los amores, inequívocamente nos muestra, cara a cara, que la decisión fue la correcta, y el destino nos ha premiado por arriesgarnos.
Pero creo por sobre todo en la ley natural del equilibrio.
Muchas veces jamás nos damos cuenta que estamos en lo correcto, de si en verdad elegimos el camino correcto o finalmente si vamos a tener que devolvernos.
El Destino es esquivo a veces, nos lleva de arriba a abajo y creo que jamás veríamos como ni donde vamos a terminar, es casi como correr con los ojos vendados a través de un camino de curvas, pero ahí vamos, dispuestos y alegres a recorrer los caminos del error.
A veces sin querer nos topamos con cosas que nos dan la razón, aun cuando jamás creímos tenerla, nos encontramos con las pruebas de que a pesar de todo lo recorrido, de las caídas, los sufrimientos, las fiestas y los amores, inequívocamente nos muestra, cara a cara, que la decisión fue la correcta, y el destino nos ha premiado por arriesgarnos.
Pero creo por sobre todo en la ley natural del equilibrio.