Gaznápiro Yo, Gaznápiro Tú, Gaznápiro Él....

Recuerdo que en mis tiempos de colegio tenía una profesora que me hacia mucho vocabulario, lo que, debo decir, me ha traído buenas y malas experiencias en la vida.

Por el primer lado, tengo la suerte de no faltarme palabras cuando quiero expresar algo, en especial cuando escribo (a esto exclúyasele el problema de redacción mental mientras escribo) y se le puede sumar a esto el hecho de que no por el hecho de no decir garabatos, no sepa como insultar a alguien (más cuando no se dan cuenta que están siendo insultados, mi preferida es milhombres, suena linda, no?). Y bueno, por el lado malo, es que muchas veces he tenido que explicar las palabras con que redacto o hablo, y hay veces en que es tan difícil explicar algo que uno tiene tan interiorizado.

También dicha profesora tenía diversas mañas de conducta, así como actividades que le agradezco. Una de ellas era la lectura de una noticia un día a la semana, además de su resumen y vocabulario; el problema pasaba cuando uno no llevaba el diario para la actividad…recuerdo que su castigo favorito era el mandarnos a copiar una página completa del diccionario de la RAE, el problema, claro esta, es que en mi colegio, el diccionario tenia alrededor de 37 volúmenes, y cada libro era en hoja de Biblia, con alrededor cada pagina de unas 300 palabras.

A que viene todo esto?

Paseando por las sintonías FM de la capital, me encontré con un comentario que me trajo todos estos recuerdos de golpe…había una pagina de Internet que estaba en campaña de volver a poner en circulación alguna palabra en vías de extinción, después de poco buscar llegue a www.escueladeescritores.com en la cual uno puede llenar un formulario con las razones para adoptar una palabra con el compromiso de volverla a la circulación.

GAZNÁPIRO: (De or. inc.). 1. adj. Palurdo, simplón, torpe, que se queda embobado con cualquier cosa. U. m. c. s.

Esa es mi hija-palabra adoptada, lo interesante es que en algunas cosas se parece mucho al padre, así que en una de esas es hija natural. Como sea, tengo como misión volverla al uso común, para hacerla común, y que seguramente termine siento tergiversada como todo modismo.

Por lo tanto, estimado lector, no se extrañe si en alguna de sus entradas salga esta palabra, traída a menos, pero con aspiraciones a mucho más.