Insert Coins

Recuerdo haber jugado al Pong y al Tetris, al Pac-man y al Soccer que se le miraba la cabeza a los jugadores y los pies como se movían en una cancha eterna de pasto rayado. Recuerdo haber perdido mucho dinero en fichas (sin incluir la de los Flippers), y sin duda, en la ambivalencia de haber vivido el salto tecnológico completo, mis ratos de ocio se van entre los libros, mi bici y los video-juegos. Y es que es un poco lógico que actualmente uno piense en diversión de esa forma, las consolas cada vez se han hecho mas poderosas y la calidad de la imagen es cada vez mejor, ya no existen casi videos en dos dimensiones como lo fue el revolucionario Mario BROS, actualmente hasta con una Wii uno interactúa de manera diferente. Pero por sobre todo, cada vez más los juegos tienen mejor banda sonora, superando incluso a la de las películas o a veces uno que otro compilado que uno pueda pensar. Y es que siendo una industria que mueve millones, es impensable actualmente que una u otra banda no aparezca en algún juego...Pero llegue a la fascinación cuando vi los siguientes trailers…

Y si bien a mi PS2, todavía no he podido sacarle el jugo...ya se vienen las vacaciones, así que todos mis esfuerzos se verán reconfortado con horas de horas, en divertimento estúpido, restrictivo, enclaustrante y demandante que es el disfrutar placenteramente de un video juego…

Remember.-
(con la adrenalina bajo control)

Mientras bajo por Kennedy y veo las nuevas torres gemelas que se están haciendo en la parte posterior del Parque Arauco, vino el leve recuerdo a mi cuando dicho Mall estaba separado en dos, y que había que cruzar todo el estacionamiento para ir de uno a otro lugar, o también donde esta el actual almacenes Paris existía una tienda con eslogan “Muricy, alegra su vida”, de hecho cada vez que me acuerdo tengo el eslogan cantadito me viene a la cabeza. También me acuerdo que existía una super-multi-mega-ultra tienda de juguetes en la azotea del Apumanque (que seguramente no era más grande que ninguno de los Líder que existen ahora).

Bueno, el viernes, y después de trabajar 4 días con 38° dentro de la oficina, decidí tomarme el viernes y hacer algo que en recuerdos no es ni tan parecido a lo que viví. La verdad es que cuando alguien me dice Fantasilandia, el primer recuerdo que me viene, y definitivamente uno de los más antiguos es la sensación de inseguridad que había en el Barco Pirata, y del miedo que sentía viendo Monga…

Bueno, fui nuevamente, y fue completamente distinto…el Barco pirata ya no es el juego mas “riesgoso” y la Monga ya no asusta tanto, ahora tenemos Bumerang, Evolution, extreme Fall, Top Spin (se nota que son todos en ingles? Parece que le da mas estilo), las colas están llenas de pokemon, pelolais y de cuanta cosa uno quiere (hasta encuentro cercano hubo con un grupo de gitanas), pero la verdad es que a todos les mueve el hecho de querer vivir una experiencia fuerte, que es finalmente lo que busca uno en estos juegos, que te tuercen, retuercen y ponen de cabeza una y otra vez? Cual es el instinto de supervivencia de arriesgarse (un riego controlado claro esta) la “vida”? porque si bien todos antes de subirnos sabemos que son maquinas pensadas y repensadas en seguridad y que el “riesgo” es casi nulo (y en mi caso analizo todo el sistema del juego mientras estoy en la cola) uno no llega a pensar eso en los 2 Seg que dura la caída del Extreme Fall…

Creo que todo pasa, al igual que el ver una película de Terror, en saber que uno sale vivo de la experiencia, con risa, con el estomago revuelto, pero contento de saber que los pies nuevamente tocan la tierra.

Finalmente, es una experiencia que se valora, a veces uno llega a los limites de lo que creía extremo, y muchas veces esto los empuja mas allá, viendo que hay nuevos horizontes, o unos que uno no cree posibles… en mi caso me sigue encantando el Bumerang, siempre creo que voy haciendo piruetas en un avión.

Nota: punto a parte se llevan los juegos Crazy Mouse y Tsunami, el primero, porque si se ve bastante piola (de hecho el comentario fue “es pa’ cabros chicos”), el juego se hace el leso, más de un grito saco a los habitantes del carro y el Tsunami, que es el reemplazo del Splash, tiene una caída menos, mas, agua, mas alto, mas empinado, mas gente y moja igual, recomendable porque no hay que hacer tanta cola ahora.

A la velocidad del pensamiento

Mi dedo parece mas lento de lo que quisiera, y realmente quisiera que hoy se moviera rápido, mi cabeza funciona más veloz de lo habitual y todo estimulo es tomado en cuenta. Unas manos tocan mi espalda mientras solo me ocupo de mirar hacia fuera, y quiero estar ahí, salir de este encierro que me ciega y me debilita, pero seguimos adelante, a la velocidad del pensamiento. Uno tras otro se acumulan en mi cabeza y van quedando guardadas en el fondo, acumulándose una tras otra.

Y no puedo dejar de hacer que funcione mi cabeza, y tampoco quiero, porque son esos mismos pensamientos los que me mueven día a día.

One of this days.

(Cualquier semejanza con la realidad es apropósito)

"El día ya había empezado bastante mal, esperando que dieran las doce recibí una llamada que me dejo preocupado. Han recibido esas llamadas en que la única solución es esperar? Y esperan, y esperan y esperan hasta que las cosas no dan mas o finalmente sucede lo que tiene que suceder? Yo recibí una así anoche…

El revoltijo de sabanas en la mañana era mayúsculo, mis piernas presas hacen que sea difícil levantarme al trabajo. Pienso en que tal vez no debería ir, en llamar y decir que estoy enfermo, en que el dolor de garganta que tengo debería ser más una amigdalitis purulenta con complicaciones y fiebre…aun cuando ya me termino de poner las zapatillas pienso en que debería volver a la cama.

No es que me desagrade mi trabajo, pero siento que cada vez más se me duermen las neuronas, he leído cada libro que esta en mi oficina, sacado fotos, anotado nombres dibujado ideas y pienso en que debí medirme alguna vez, pero no, ratón de biblioteca no cambia. Hasta los manuales ya son parte de mi cabeza, las guías, las boletas, los timbres inclusive leo las tarjetas de presentación de mi jefe cada vez que puedo para ver si hay algo interesante.

El calor es abrumante, me adormece aun mientras escribo esto, y las ideas, cada vez mas volátiles, divagan en las cosas que son y en las que jamás serán. Se me parte la cabeza, en un punzante y continuo malestar sanguíneo, me la remojo para ver si despabilo, pero el calor no afloja, y no aflojara en toda la tarde.

Y aquí sentado me doy cuenta que ni siquiera se todavía que pensar y todo se da vueltas en la cabeza, y la frialdad se fue con el invierno. Recuerdo que dicen que sobre los 33° uno es mas propenso a matar a alguien, no existen causas ni resentimientos, solo ese simple hecho de ser cegados por el calor.

Y espero y espero a que el día corra rápido, para que llegue la refrescante tarde, aunque al parecer esta tampoco lo será tanto y ni espero que llegue con ansias…

Creo, que hoy será uno de esos días…"