Un Concepto de Café

Paseando por el centro de santiago (entre el cerro santa Lucía y el Bellas Artes) hace tiempo que se esta dando la influencia de estilo Europeo del lugar conversable y estación de trabajo momentánea, que son los cafés (sin piernas claro) donde uno puede disfrutar de un buen libro hasta la compañía de un antiguo amigo.

Fue este el punto de partida y la génesis de esta idea de recopilar información sobre los cafés del sector (fácilmente se cuentan más de 20), y como primera invitada a ésta revisión, Francisca Prat, Arquitecto, entrañable, querida y antigua amiga, fue la indicada para comenzar con esta revisión.

El Primer objetivo fue el Café Concepto, ubicado en José Miguel de la Barra 456, un lugar pequeño y acogedor lleno de colores, formas raras, un maniquí plateado (ultra Kitsh) y música electrónica. Definitivamente acogedor, con unas cuantas mesas y sillones (unos más escondidos que otros), dentro de lo que se puede esperar de un sitio relativamente pequeño y con un baño unisex.

Sobre el sitio la Fran dice:
“aquellos lugares me parecen una linda estenografía para del sujeto TOP y de moda actual, digamos arquitecto, diseñador, cineasta y cualquiera que disfrute con una estética snob... en fin pero además de ese detalle, en donde los colores y objetos de diseño singular adornan estas vitrinas, el aroma es por lo menos para mi el cautivante principal... es por eso que me gustan los cafés y quiero reconocer todos estos lugares, porque me he vuelto una adicta al café a su aroma y también al entorno en que se encuentran.... son muy ricos y están apareciendo con fuerza en un barrio esquisto de Stgo.... cuando tenga lucas tendré un café...”

Pero lo cierto es que todos añoramos un pequeño necocio que nos de la facilidad de vivir bien y comodamente, además de poder disfrutarlo. En este caso y como en cualquiera que haya ido por ahora, la interacción es mínima entre los que te atienden y los servidos, niguno es el dueño, lo que me hace pensar más en la rentabilidad de este tipo de locales. En este caso los precios son bastante regulares para este tipo de lugares (si consideran poder pagar alrededor de $1000 por un café doble), asegurandose obviamente que el cafe es de grano y recién molido (la máquina y el respectivo ruido estan a la vista y oido). sin Embargo por algo falta de presupuesto, no logramos consumar el hecho de comernos un pedazo de pastel (al rededor de los $1000 a $1500)

Por utltimo, el dato freak. No se asusten si alguien los esta mirando fijamente; no es un guardia, no es un sapo, no es el dueño...es un extraño maniquí que esta resguardando el gusto de los clientes, no se que nombre tiene, pero tiene cara de Penélope...opinen si no es así.

Ahora espero un nuevo compañero par atomar café...alguien se ofrece?