Me sorprendió mucho de partida que me hablara de mutuo propio diciendo que se había acordado de mi y de mis paseos, de pronto me envía una foto; ustedes deben saber que cuando sale la mínima imagen en la ventanita de conversación no se distingue nada, pero bueno, seguimos con la charla.
Extrañamente me hacia sentir raro el hecho de que nuestras vidas se parecieran tanto en estos últimos tiempos, pero supongo que se parecen mucho a la de cualquier otra persona con quién se conversa. De pronto la foto, ya recibida, me deja sorprendido... recordarán cuando le conté de los caballos que se habían tomado Apoquindo? (si no haga click aquí), y después de sonreír al ver la foto me di cuenta lo efímera que es la idea de Libertad, y al tratar de marcar tendencia, nos volvemos siempre a meter en el juego de la privatización del gusto, el arte y el diseño.
El arte en servicio del mejor postor.
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